• Luego de 24 años se revisó y actualizó el documento legal que norma las construcciones en el cantón Cotacachi, la normativa aplicable quedó rezagada y no se encontraba acorde al desarrollo urbanístico actual.
COTACACHI. – La Administración del Vivir Bien a través del Concejo Municipal aprobó la Ordenanza de Control de Construcciones, instrumento que permitirá garantizar un desarrollo urbano más organizado y armónico, tanto para los residentes como para los cientos de turistas que visitan el cantón.
El trabajo fue encabezado por la Dirección de Planificación y revisado por el Concejo Municipal, con el objetivo de regular y controlar las construcciones en las áreas urbanas y rurales de Cotacachi, estableciendo las normas básicas sobre edificaciones, construcciones, accesibilidad y habilitación del suelo a las que deberán sujetarse las personas naturales y jurídicas, nacionales o extranjeras, públicas o privadas, y regular las funciones técnicas y administrativas que le corresponde cumplir a la Municipalidad al respecto, con base en un sustento técnico, social, económico y ambiental, de acuerdo a lo establecido en la legislación nacional vigente.
El documento en mención entrará en vigencia desde la fecha de su publicación en el Registro Oficial y la municipalidad volverá a socializar la ordenanza, puesto que previo a la presentación ante el Concejo Municipal se desarrollaron reuniones previas con la población.
El alcalde, Jomar Cevallos Moreno, expresó que “Es fundamental controlar el crecimiento de nuestra ciudad para que podamos brindar a la población y a los turistas un rostro normado, elegante y seguro”.
La nueva ordenanza busca asegurar que las construcciones se realicen bajo criterios de seguridad, sostenibilidad y estética, promoviendo un entorno que refleje el carácter y la identidad cotacacheña. Además de establecerse directrices claras para las nuevas construcciones, con el fin de que se adecuen a las necesidades de la población, protejan el ambiente y mejoren la calidad de vida de todos los habitantes.
¡Cotacachi se pone bien!